sábado, 7 de octubre de 2017

Santa María de l’Estany

Es un edificio románico que siempre se ha considerado hermano de la basílica de Santa María de Manresa (la Seu), esta iglesia fue consagrada el año 1.133. Si bien en Manresa el edificio estaba condicionado por el aprovechamiento de elementos preexistentes, en el "Estany" no se daba ésta situación y esto daba un mejor margen de maniobra al arquitecto, aunque se conoce la existencia de un templo anterior al año 1.000 por aquellos lugares, pero no exactamente en éste lugar. Sin embargo, la absidiola Sur está adaptada y condicionada por la sala capitular. 
El edificio es de planta de cruz latina de una sola nave con crucero y cabecera triabsidal. En el crucero se levanta un cimborrio con una curiosa cúpula semiesférica sostenida por trompas que es lo que da valor al edificio; el arquitecto habría podido hacer una cúpula semiesférica normal (sobre base cuadrada) como tienen muchos edificios de la época, pero esto cualquier cantero era capaz de hacerla. 
Su construcción se puede explicar de una manera muy sencilla: Se monta una plataforma a la altura donde le corresponde la base de la cúpula (por encima de la línea de impostas), en el centro clavamos un clavo y de allí sale una cuerda tan larga como el radio de la cúpula, movemos la cuerda en todas direcciones por encima de la plataforma y sólo nos tenemos que preocupar que todos los sillares de la bóveda toquen la cuerda, ya está
Detalle de la construcción de las trompas y la línea de impostas.


Detalle del cimborrio y vista de la cúpula, podemos observar el vaciado del interior para evitar peso innecesario y como se ha aprovechado el grosor del muro para acomodar la escalera.


Detalle de la escalera para acceder al campanario (hay que atravesar todo el tejado del claustro y de la nave por encima de las tejas, curiosa manera de no hacer mantenimiento)


De los elementos que nos han llegado, son de destacar la antigua sala capitular (construcción muy interesante), la Virgen gótica del altar mayor, la pila bautismal y los restos de la sillería barroca del coro ubicadas en el presbiterio, dejando de lado el claustro que no lo valoraremos y que es suficientemente conocido. 
Mención especial merece el museo lapidario, mucho mejor que el de Manresa tanto en estructura como en contenido. En el "Estany" lo limpian a diario, en Manresa pueden pasar meses sin limpiarlo. En unos anaqueles del almacén del Museo Comarcal de Manresa reposan muchas piezas que deberían estar en la Seu de Manresa entre otros hay varios sepulcros romanos de los primeros siglos del cristianismo (tumbas de inhumación construidas con tegulae). Es cierto que hay personas que querrían llevarlo todo a la Seu pero no tienen el poder para hacerlo y quién tiene el poder no tiene las ganas.
Detalle de la nave, podemos apreciar la austeridad de las líneas y los arcos torales que sostienen la bóveda.


Detalle de la cúpula


Sala Capitular


Detalle del Claustro con la curiosa cubierta hecha de hormigón que mucha gente considera improcedente para un ambiente como éste.

Lo que tiene de curioso el edificio son los problemas históricos en que se ha visto envuelto, ya en el año 1.395 una revuelta popular atacó el monasterio; el año 1.448 un terremoto hizo caer la torre del campanario sobre las bóvedas que también cayeron, el campanario se reconstruyó de nuevo en época renacentista pero reduciéndole el espesor de los muros y en la nave construyeron unos arcos diafragmáticos para aguantar la cubierta, más tarde en la segunda mitad del siglo XVII, lo cubrieron con arcos ojivales hechos de ladrillo; el 1.835 con la amortización de Mendizabal el edificio volvió a sufrir las consecuencias y empezó a remontar en el año 1.896; a mitad del siglo pasado el arquitecto Jeroni Martorell emprendió la primera restauración integral del edificio y años más tarde Camil Pallas, construyó las dos absidiolas a imagen de la central reduciéndoles la escala y también todas las bovedas, tanto de la nave como del crucero con sillares de piedra a sardinel y finalmente restauró la torre campanario.
Toda la escultura que encontramos en los tres ábsides es moderna e incluso una moldura que los circunvala es de factura castellana.
Estructura de arcos diafragmáticos.


Cubierta con arcos diafragmáticos de san Francisco de Montblanc.

Debido a estas circunstancias, ha hecho que estuviera unos cuantos meses dudando sobre si de este edificio hacía una maqueta o no lo merecía, en el fondo yo mismo no sabía ni que estaba construyendo, sólo la cúpula me daba motivos para continuar. 
En las dos siguientes láminas podríamos jugar a encontrar diferencias, la primera imagen corresponde a principios del siglo XX (año 1.905) y la inferior corresponde a la actualidad.



- En primer lugar llama la atención los potentes contrafuertes que encontramos en ambas láminas y que nadie ha sabido determinar en qué momento histórico se construyen, aunque hay quien dicen que son originales.
- En la fachada principal no hay ningún elemento que nos haga pensar que es original, desde el rosetón hasta la forma de la puerta y las dimensiones de las dovelas, no hay nada de románico, incluso la ubicación, al final de la nave es dudosa, hay que situarlo después del siglo XV.
- El pavimento, plaza y calle han cambiado y en la actualidad ha sido todo sobrealzado, lo que ha hecho que se tuviera de construir una escalera para bajar a la iglesia reduciendo las dimensiones en altura de la puerta.
- Podemos observar la espadaña en la primera lámina.
- La altura de la nave ha variado, al instalar unos arcos diafragmáticos y levantar el tejado tuvieron que elevar los muros laterales, al construir la nueva bóveda de cañón volvieron a reducir la altura de los muros laterales.
- Adosado al cimborrio encontramos una espadaña que sólo está construida por el lado Norte y casi tapa la escalera de subir a las campanas, tampoco tiene ninguna abertura para las campanas. Su función es de mal interpretar. No se puede creer que quisieran desmontar el cimborrio para hacer este campanario, bien debían saber que justo detrás está la cúpula.
- El piso superior del cimborrio, tiene poca historia, es sencillamente renacentista y se conserva en las dos imágenes.
- La parte baja del cimborrio, que comparte dimensiones con la nave, podemos observar que tiene un tejado a dos aguas (imagen superior).
- Justo después comienza el cimborrio románico, tiene poca altura con su propia cubierta plana de tejas añadida más tarde (imagen superior).
- En la restauración convierten esta pieza cuadrangular en octogonal, con ello es evidente que reducen peso en las cuatro esquinas, pero elevan los muros laterales hasta ocultar el nacimiento de los restos del cimborrio románico con lo que vuelven a llevar mucho peso encima de los arcos y lo acaban todo con un único tejado plano que hace las funciones de división entre los dos pisos.


La siguiente lámina corresponde a un corte del edificio actual.

Construcción de la cimbra de la cúpula y vista del interior una vez acabada. 
Empezamos con un paralelepípedo o cubo (figura 1) y seguimos trabajándolo (figuras 2 y 3), en la figura (4) podemos apreciar el peralte en la base de la cúpula. Los albañiles irían disponiendo sillares a tocar la cimbra (figura 5) y al final cuando la desmontaran quedaría como lo vemos en la figura (6).

Diversas vistas de la maqueta una vez acabada.

Octubre 2.017